El Beato Wenceslao Pedernera primer Laico Mártir, junto a Mons. Enrique Angelelli, los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville.

Entronización a Wenceslao Pedernera11

El Beato Wenceslao Pedernera es nuestro  primer Laico Mártir, junto a Mons. Enrique Angelelli, los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville.
El 28 de julio de 2019 fue entronizados en la Capilla Nuestra Señora Del Olivo y San Juan Bautista de Gargantini,  Rivadavia, las reliquias del Beato Wenceslao Pedernera, beatificado Mártir del Evangelio, el 27 de abril, en La Rioja, por la causa de su muerte como consecuencia de la persecución que sufrió la iglesia por defender los derechos de los más pobres.
Nuestro beato nació en San Luis, llegó a Mendoza, conoció a Marta Cornejo y se casó por la iglesia ante la insistencia de su novia quien era católica. Tuvieron  tres hijas, María Rosa,Susana y Estela, fue un hombre común, obrero golondrina que se estableció y trabajó en los viñedos de la Bodega Gargantini. Reacio en un principio a lo relacionado con la Iglesia se fue acercando gracias a su esposa .En una Misa fue tocado por un mensaje bíblico que cambió su actitud, participando de la Comisión Pro Templo y como miembro de la Acción Católica.

En 1973, Wenceslao fueron a La Rioja, siguiendo a Monseñor Angelelli que convocaba a los campesinos a formar el Movimiento Rural Diocesano para promover el trabajo cooperativo de los campesinos,la defensa de los derechos de los trabajadores de la tierra, y la mejora de sus condiciones de vida,en una Iglesia que había optado por estar junto a los pobres y marginados. Por su compromiso de trabajador cristiano fue acribillado a balazos en su propia casa el 25 de julio de 1976.
La Iglesia considera que Wenceslao Pedernera, catequista, padre de familia, fue insultado y perseguidos a causa de Jesús y de la justicia evangélica (cfr Mt 5, 10-11), y han alcanzado una“gran recompensa en el cielo” (Mt 5,12).
La beatificación es uno de los pasos antes de ser considerado como santo, el beato es la persona fallecida que puede ser honrada a través de un culto una vez que el Papa haya certificado sus virtudes. La iglesia reconoce en Wenseslao a una persona que ha dado valientemente su testimonio de Cristo. Los nuevos Beatos siempre contaron con la ayuda de Dios, incluso cuando tuvieron que “sufrir por la justicia” (1Pe 3,14), se esforzaron por trabajar en favor de una fe que también incidiese en la vida; de modo que el Evangelio se convirtiese.

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